Por medio de una canción y pequeña selección escrita e ilustrada de su letra, pretendemos que el niño se familiarice con textos de lectura completo y ejercite su memoria auditiva y visual para reconocer letras, palabras y pequeñas rimas.
Al introducir la lecto-escritura por medio de una canción ilustrada, facilitamos la motivación del niño, y su capacidad de retención auditiva, visual y significativa de un texto escrito. Es un hecho comprobado que tanto niños como adultos retienen más fácilmente un texto si se acompaña con un ritmo marcado y una melodía. Esta facilidad permite desarrollar uno de los mecanismos más comunes de la lectura precoz, memorizar un texto oral para identificarlo luego con un texto escrito.
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